Mientras en los principales mercados de la prensa gráfica se están reduciendo los medios -en medio del tsunami financiero y de la propia crisis de la industria ante el “asedio digital”- de tanto en tanto aparecen noticias que van en el sentido opuesto. Una de ellas, es la compra del “Evening Standard”, el único vespertino pago que todavía se mantenía en las calles de Londres. El magnate ruso Alexander Lebedev (eso sí, opositor al régimen de Putin en su país) pagó simbólicamente un euro o una libra -no se difundió la cifra exacta- para quedarse con el 75% de las acciones, mientras que el resto son retenidas por la firma vendedora de la familia de Lord Rothermere, propietaria del Daily Mail y otros medios.
Rothermere quería desprenderse desde hace tiempo del ES, que ahora soporta la competencia de dos gratuitos vespertinos: uno, propio de esa empresa (London Lite) y el otro, propiedad de Murdoch (Thelondonpaper). En realidad, a finales del verano 2006, Murdoch y su compañía News Co. lanzaron su gratuito y LondonLite tuvo que aparecer simultáneamente como una réplica. La batalla de la tarde le costó a ambas compañías. Thelondonpaper acumula inversiones por 17 millones de euros en menos de dos años de campaña, con un difícil retorno. El LondonLite tiene una tirada algo menor -400 mil ejemplares diarios contra medio millón de su rival- pero los estudios de lectoría revelan una penetración similar. Hace pocos meses, The Guardian reveló que Associated Newspaper, la compañía de Rothermere y que tiene un exitoso gratuito matutino como MetroLondon, le ofreció a Murdoch la pipa de la paz: el cierre de ambos vespertinos. La oferta fue rechazada.
Si bien la aparición y posterior penetración de ambos gratuitos podía ser letal para el Evening Standard, eso no se dio totalmente. La baja de ventas de éste fue de los 330 mil ejemplares -que promediaba en el 2006- a los 287 mil actuales. No está nada mal y mucho menos, en un contexto de crisis.
Pero lo cierto es que Lebedev, un antiguo espía del KGB, hacía tiempo que anhelaba convertirse en propietario de medios. Y tenía la mira en el ES, el diario que justamente más leía -según recordó- en sus tiempos de espía en la capital británica, cuando revistaba como funcionario de la embajada soviética. Lebedev, de 49 años, se convierte así en el primer ciudadano ruso que toma el control de un diario británico, algo que ni siquiera intentó el más promocionado Abramovich, dueño del Chelsea en la Premier League futbolística.
Lebedev prometió que “no modificaremos la línea editorial ni la independencia” del diario. Y también promete una inversión de 25 millones de euros para reflotar la categoría del ES. Lebedev ya es accionista mayoritario del “Novaya Gazeta” en su país: se trata de uno de los pocos medios que se dan el gusto de criticar al primer ministro y hombre fuerte de Rusia, Vladímir Putin. Ex candidato a la alcaldía de Moscú y miembro de la Duma rusa, Lebedev fue ubicado por la revista Fortune en el puesto 39° entre los hombres más ricos de su país. Y aunque le reportaban una fortuna de dos mil millones de euros, Lebedev declaró que perdió dos tercios de esa cifra por la recesión.
Amigo personal de nombres como Gorbachov, Chirac y Tony Blair, no se descarta que los convoque como columnistas para prestigiar al Evening Standard, su flamante joya.
Luis Vinker es Director Periodístico del Diario gratuito LA RAZON, Argentina.