¡Bienvenido 2009!

Para la industria del periódico –especialmente la establecida en los Estados Unidos y Europa– el 2008 será un año para capitalizar, más que para olvidar. Antes de la crisis financiera global algunos de los periódicos emblemáticos, por su trayectoria y tradición, terminaron enfrentándose al momento de la verdad, es decir: al agotamiento de un modelo de negocio, Producto + Management, que para nada hoy seduce ni brinda las mejores respuestas frente a las prioridades del cliente, tal como lo fuera en décadas pasadas. Esta situación luego terminó potenciándose, y de modo dramático, con la crisis financiera que hoy sí nos impacta a todos.

Lo sucedido a la industria del periódico guarda una estrecha relación –en estilo y forma– con lo que también le ocurre a gran parte de las marcas tradicionales de la industria automotriz. Bien es conocido por todos la situación de quiebra lamentable en la que hoy se encuentran, en los Estados Unidos –General Motors, Ford y Chrysler. Pero frente a ellos, y fruto de una estrategia innovadora y perseverante, se yergue Toyota. Fue así como esta empresa, en silencio y paso-a-paso, logró posicionarse como el líder N° 1 del mundo, en ventas y rentabilidad. Si bien este año, por depreciación de la economía, Toyota registrará por primera vez en su historia una pérdida en el balance, para nada ello implica un daño a su reputación, excelencia y creatividad.

Así como en los Estados Unidos y Europa los periódicos están en problemas –y en menor medida en Oriente– la situación en América Latina hasta ahora es distinta. Por cierto que ello es una ventaja, pero también puede convertirse en una amenaza en la medida en que uno piense que este problema no tendrá lugar o bien, de llegar a ocurrir, que no será de la misma magnitud. Pero tengamos mucho cuidado con esta forma de pensar, tan arraigada en nuestra cultura latina y frecuentemente aplicada para racionalizar las circunstancias y justificar lo no hecho oportunamente. Lo mismo hicieron la mayoría de los periódicos que hoy están en crisis, a pesar que desde diversos sectores se les venía advirtiendo de los cambios culturales, sociológicos y tecnológicos que estaban impactando en el mercado. También es lo que les ocurrió a las marcas de automóviles que hoy están en quiebra. Y así podría seguir enunciando más ejemplos de fracasos derivados de una incorrecta visión e ineficaz gestión en el mundo de los negocios.

¿Alguien llegó a pensar, en algún momento, que la compañía Tribune de los Estados Unidos llegaría a estar a un paso de la quiebra? La resistencia al cambio estructural del negocio ha sido una de sus prácticas más empleadas, alternada luego con drásticas reducciones de costos que la realidad iba imponiendo como recurso clásico para la licuación de los errores u omisiones derivadas del no hacer oportuno. Todo esto se potenció en los últimos meses con la llegada del nuevo CEO Sam Zell, un experto exitoso en bienes raíces que terminó ahora exponiendo al Tribune a su momento de la verdad.

Pensar, creer o imaginar que esto a mí no me va a pasar –mientras continúo con la práctica del más de lo mismo– hoy en cualquier tipo de industria se termina pagando literalmente con sangre. De allí que es conveniente y muy oportuno tener en cuenta lo que está sucediendo en el contexto global, porque también somos partes del mismo.

Vemos pues que la realidad nos está mostrando fuertes razones para que la industria del periódico comience, a partir de 2009, por revertir la tendencia declinante en la que se encuentra. Por cierto que la tarea-desafío es y será ardua. Pero, ¿no fue así como lo hicieron los fundadores de periódicos, desde el vamos? Seguramente que aquellos que decidan hacerlo, con el espíritu innovador y de liderazgo que el momento exige, pasarán a constituirse en la nueva legión de los refundadores de la industria.

Por eso considero que bien vale la pena para que el 2009 sea recordado, de cara al futuro, como el año superador de la industria. Y en ello, todos estamos convocados para asumirlo con una cuota importante de creatividad, trabajo y responsabilidad.

¡Es lo que la industria del periódico hoy está necesitando!

José Podestá – Editor

domingo, 4 de enero de 2009