Los Blogs en la Picota

Desde que internet revolucionara a la industria de los medios de comunicación -y estamos recién dentro de ese proceso, que pocos saben hacia dónde se dirigen y nadie, hasta dónde llegará- los blogs se convirtieron en uno de sus "chiches". Claro que, al parecer, de corta vida. Ya en los últimos meses se reproducen los cuestionamientos y no faltan -por ejemplo, expertos británicos en comunicación- que aseguran su pronta desaparición.

Podrá discutirse o no su valía (y de hecho, fueron el eje de varios foros, encuentros y congresos). Pero son evidentes sus riesgos. Un caso emblemático es el ocurrido en la reciente campaña electoral de los Estados Unidos donde a un tal "Martin Eisenstadt" se lo consideró asesor de primera línea de McCain, con declaraciones reproducidas en grandes medios. Hasta la cadena Fox citó a Eisenstadt como la fuente de la historia según la cual Sarah Palin no sabía que África era un continente. En el blog (http://www.eisenstadtgroup.com ) se describe a sí mismo como "un experto en cuestiones militares y políticas del Medio Oriente".

Al final, el New York Times reveló que Eisenstadt no existe: fue el invento de dos buscavidas llamados Eitan Gorlin y Dan Mirvish quienes, a través de aquel nombre, querían crear un personaje de una serie de TV.

Tal como escribió Mario Diament en su columna de La Nación "los bloggs se convirtieron en un ejército masivo y global, y ya nadie puede ignorar su existencia. Algunos son eficaces y persistentes. Otros, abiertamente mentirosos. Y la mayoría, exhibe una volátil relación con el rigor informativo, todo lo cual hace extremadamente difícil distinguir entre la verdad y la invención".

Si el riesgo es palpable en el ambiente periodístico, lo mismo sucede con la literatura. No faltaron los que, atentos a las facilidades y comodidades de la red, se lanzaron a la producción en blogs como si se tratara de literatura de alto vuelo. En el reciente Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (Filba), tres escritores de la nueva generación latinoamericana debatieron el asunto: el peruano Santiago Roncagliolo, el argentino Oliverio Coelho y el brasileño Daniel Galera. Este, quien también tenía su blog, se mostró muy escéptico: "Allí la mayoría de los comentarios tienden a ser unos debates de muy bajo nivel. Hay comentaristas que acompañan un debate interesante pero, en general, se trata de brotes de expresión sin ningún significado". Roncagliolo defendió la validez de los blogs: "Yo soy absolutamente exhibicionista y me gusta. El blog te permite usar elementos de la subjetividad, escribir detalles que nadie más ha visto como tú. Y el medio en el que se puede volcar eso no es la prensa sino el blog". Coelho aportó: "Creo que es interesante pensar el blog como un problema contemporáneo. En países en los que hay una híper libertad de expresión, la banalidad se impone. Hay una cantidad de vidas sujetas a la contienda de la actualización diaria, a un infinito reality show, del que cualquiera puede participar".

En los principales sitios web de los medios argentinos, los blogs se aplicaron como un reemplazo de lo que -en la prensa escrita, o aún en los medios electrónicos- serían los columnistas. Menos rigurosos, es cierto; pero más subjetivos, audaces y, por supuesto, disponiendo de más recursos técnicos como la utilización de videos, fotos, y tendiendo a ser más concisos. Algunos cobraron vida propia. Fue el caso de "Quiero un novio", el blog de la periodista Lorena Bassani en Clarín.com, que se convirtió en un fenómeno por el desarrollo de su historia. Y ahora Lorena, como algunos bloggers más, ya trasladó aquella historia... a un libro.

Luis Vinker es Director Periodístico del Diario gratuito LA RAZON, Argentina.

domingo, 23 de noviembre de 2008