El impacto y la calidad que puedan tener los medios y afines surgidos a partir de la era-internet todavía está por estudiarse y dilucidarse (hablamos de periodismo digital, redes sociales, blogs, inclusive periodismo ciudadano). Pero están allí, están para quedarse y su influencia no se puede pasar por alto. Un dato significativo de las últimas semanas es la revelevancia –desde mediática hasta política– alrededor del blog "Generación Y", de la filóloga cubana Yoani Sánchez. Ella lo inició en marzo del 2007 "como un ejercicio de terapia personal, después que el silencio y la evasión no resultaran", según cuenta.
Allí colgaba sus "desencantadas viñetas de la realidad cubana. Y enseguida se convirtió en el centro de atención de numerosos medios de prensa, además de millones de entradas para la web. La revista Time ya ubicó a Yoani entre "Las 100 personas más influyentes del mundo" en la categoría de héroes y pioneros. Y el diario español acaba de otorgarle el premio Ortega y Gasset en la categoría de periodismo digital (simultáneamente se premiaba al fotógrafo Gervasio Sánchez, a la mexicana Sanjuana Martínez por su trabajo de investigación y a su compatriota Adela Navarro, directora de la revista Zeta, por su trayectoria)
"Mi blog es un excorcismo personal que, de pronto, se ha encontrado con otros que también tienen sus demonios. Se ha convertido en una confluencia de demonios e historias similares. Sobre todo, se ha convertido en un foro de discusión: ahora mismo, lo más importante de Generación Y no son mis textos sino los comentaristas", dijo Yoani, a quien el gobierno de su país –pese al aparente deshielo de los tiempos recientes– no le permitió viajar a Madrid para recibir el premio.
Frente a una situación como la cubana que genera tanto Blanco y Negro, Yoani apuesta a las descripciones de la realidad... y a la calma. "Le digo no a la violencia verbal, no a la desacreditación, no a los extremos. Quiero seguir con mi visión ciudadana", explica. Y no se considera una "disidente".
Yoani encontró, a través del blog, la posibilidad de un ejercicio –periodístico, podemos afirmar– dentro de todas las limitaciones que la profesión tiene en su país. A la vez, abriendo una puerta a un futuro mejor, a las esperanzas.
El escritor Ernesto Hernández Busto, en su representación, recibió el premio. Y Yoani, a través de un video, fue elocuente: "Nada de lo que escribí en mi blog es tan evidente como mi ausencia en esa ceremonia". Para ella también llegaron los elogios de uno de los más relevantes periodistas del mundo –y autor de la más completa biografía del Che Guevara– el estadounidense Jon Lee Anderson, reportero en The New Yorker. "Yoani, al igual que los otros premiados con el Ortega y Gasset, son portavoces elocuentes de lo mucho que aún tiene que recorrer gran parte del planeta para llegar a donde estamos hoy en España. Es decir, hablando libremente sobre los que nos da la gana, para bien o para mal".
Luis Vinker es Director Periodístico del Diario gratuito LA RAZON, Argentina.